ORFEBRERÍA RELIGIOSA EN LA IGLESIA
PARROQUIAL DE LA PALMA
Manuel Jesús Carrasco Terriza
Se conmemora el 250º aniversario de
la construcción de la Iglesia Parroquial de San Juan Bautista de La Palma del
Condado. A pesar de haber sufrido la sacrílega expoliación de sus retablos,
imágenes, órgano y enseres litúrgicos, como se estudia en otro artículo de la
presente publicación[1], se ha conservado parte de
su tesoro de orfebrería, que pudo ser restaurado después de 1936, y completado
con sucesivas donaciones[2].
Lo más destacable, sin duda, es el
cáliz de plata sobredorada (23 cm. alto, 19 base, 10 copa), de estilo gótico,
de fines del s. XV, atribuible a maestre Nicolás[3]. De peana de seis lóbulos
apuntados, con decoración de cardinas; astil de sección hexagonal con cuerpo
arquitectónico de ventanas geminadas en la parte inferior, nudo esférico
achatado con tracería calada hexagonal, y torrecillas
cilíndricas en las aristas; la copa lisa es sostenida por un doble orden de
seis pétalos de una flor abierta . En la base, entre motivos de cardina en
relieve, figura el escudo del arzobispo Diego Hurtado de Mendoza; lleva el
punzón de la Giralda[4]. El blasón de los Mendoza
se organiza en sotuer, alternando la banda de gules fileteada de oro en campo
de sinople, con los dos campos de oro en los que se distribuye la frase Ave Maria Gratia Plena en azul. Diego
Hurtado de Mendoza y Quiñones (Guadalajara, 1444 - Madrid, 14 de octubre de
1502) fue nombrado arzobispo de Sevilla en 1485, después de haber sido deán de
Sigüenza y obispo de Palencia. El 1490 celebró el primer sínodo de Sevilla de
los conservados con posterioridad a 1248. Fue nombrado cardenal presbítero del
título de Santa Sabina de Roma en 1500. Tras su muerte en 1502, sus restos
reposan en la capilla de Ntra. Sra. de la Antigua, de la catedral de Sevilla[5].
El portapaz de bronce dorado (20 x
15 cm.) en forma de retablo marco, con la Virgen y el Niño entronizados, es
obra de Hernando de Ballesteros el Mozo, de 1575 [6]. Maestro platero de la Catedral
de Sevilla, como su padre, continúa el lenguaje formal y simbólico del mundo
clásico, como vemos en la arquitectura fingida del portapaz: una especie de
portada, en forma de arco de medio punto flanqueado por columnas y rematada en
un tondo con la figura del Padre Eterno, y culminado por un frontón triangular.
En el centro, la Virgen María, sedente, mira cariñosamente a su Hijo, que,
desnudo y de pie sobre la pierna derecha, nos bendice. Los volúmenes rotundos
destacan, en la corporeidad de las figuras, la noble naturaleza humana
divinizada.
En los comienzos del XVII debió
labrarse el ostensorio de plata sobredorada, de estilo purista (69 x 23 x 12
cm.), de amplio basamento circular sobre peana cuadrada con ensanchamientos
rectangulares en sus frentes; astil muy moldurado, con cilindros, tazas y
asitas. El nudo cúbico semeja un templete. La ornamentación se realiza a base
de cabujones de esmaltes, contorneados por cartelas punteadas. La lámpara de
plata de la capilla del Sagrario, con decoración de gallones y elementos
geométricos, es de 1654, y muestra una inscripción que alude a la donación de
los capitulares del Señor de la Columna.
La cruz parroquial, de plata (81 x
46 cm.), corresponde a los inicios del siglo XVIII, a juzgar por su decoración
floral carnosa; en cambio, la manzana es obra decimonónica. De fines del siglo
XVIII existen varias piezas. Un cáliz de plata sobredorada (27 x 15 x 8 cm.),
con nudo de sección triangular, decoración de querubines pareados y cintas; en
unos campos circulares de la base figuran los temas eucarísticos del Agnus Dei,
el Ave Fénix y el Pelícano. Un copón de plata, liso, con nudo periforme. El
portaviático de plata (23 x 15 cm.) es de estilo rococó cordobés; en su centro
campea el Agnus Dei sobre el libro de los siete sellos, ornamentado con
elementos de rocalla; en la parte posterior figura la inscripción: «ECCE /
PANIS / FACTUS / CIBUS / VIATORUM». Del mismo estilo es el salero de plata,
para los bautizos, con decoración de guirnaldas de rosas, rocallas y ces. De
1772 son unas vinajeras de plata, con el punzón madrileño, del oso y el madroño
coronados, la torre, y GEVA, 72[7].
Otras piezas corresponden al siglo
XIX. Un cáliz de plata (24,5 x 14 x 7,5 cm.), liso, con leve ornamentación de
hilera de perlas y palmetas, lleva los punzones sevillanos de Palomino y Zuloaga: M. PALO, ZU / LOAG, y
NO8DO. Tres cálices de plata lisos son de la misma época; uno de ellos, con los
punzones de GARZIA 10, NO8DO, RIC, y
Giralda. Lo mismo, el ostensorio de bronce dorado, con nubes plateadas rodeando
el viril, y cuatro ángeles sedentes en el basamento (50 x 10 cm.).
A mediados del siglo XX, Joaquín Castilla Romero proyecta varias
obras, que son realizadas luego por Manuel Seco Velasco. Destacan un cáliz,
diseñado sobre modelos del Seiscientos, de plata dorada, con aplicaciones de
amatistas y topacios; el nudo, de marfil, está decorado con el escudo de La
Palma, la Inmaculada, la cruz de San Juan y el Sagrado Corazón; está firmado
por «M. SECO VELASCO. SEVILLA». Bajo el
pie dice: «Al Rvdo. Señor don Paulino
Chaves Castaño, en reconocimiento de su abnegada y fecunda labor durante más de
30 años al frente de esta Parroquia. Sus feligreses y amigos. La Palma del
Condado. 8-XII-1957». De Seco es también el copón de plata dorada,
repujada y cincelada (41 x 18,5 copa x 0,14 base), con decoración de querubines
y elementos florales y geométricos, aplicaciones de amatistas y topacios; tiene
el nudo cúbico; en la copa se inscribe el siguiente texto: «Ego svm panis vitae / Qvi mandvcat / hvnc
panem vivet / in aeternvm»[8].
El copón aparece en las manos de San Pío X, el Papa de la Eucaristía, en
el cuadro que Santiago Martínez pintó en 1951 para la Capilla Sacramental de La
Palma[9]. Obra de Seco Velasco,
sobre diseño de Joaquín Castilla, de hacia 1945, es el acetre, el incensario y
la naveta de plata, con el escudo de La Palma y la cruz de San Juan. Añadamos
la arqueta de plata para los óleos, y la arqueta de caoba, con tres ampolletas,
para los óleos de las parroquias del arciprestazgo.
El patrimonio de orfebrería de la
parroquial de La Palma del Condado se ha visto enriquecido en 2017 con la
custodia procesional y su paso, todo ello realizado en alpaca plateada en el
taller de Emilio Méndez, de Pilas (Sevilla), gracias a la donación de José
Pérez Ángel. En él han trabajado Rosario Salado, Gonzalo Pérez y Rafael Franco,
con otros operarios del taller. La custodia, sobre una base ochavada, está
estructurada en tres templetes superpuestos y decrecientes, sostenido por
columnas pareadas, abalaustradas, y arcos polilobulados y entablamento
mixtilíneo. En el basamento, aparecen las cuatro virtudes cardinales,
prudencia, justicia, fortaleza y templanza. En el primer cuerpo va situada el
ostensorio de mano. En el segundo, la imagen de San Juan Bautista, titular de
la parroquia y patrono de la ciudad, cuya cruz campea en la cubierta de dicho
cuerpo. En el tercero, de base circular, la Virgen María, en su Inmaculada
Concepción, pues en Ella se formó el cuerpo y la sangre de Jesucristo, presente
en la Eucaristía. Todo el conjunto culmina en la figura de la Fe. Sobre las columnas
del primer cuerpo figuran los cuatro Evangelistas. El
paso lleva cuatro candeleros y seis jarras. Profusa decoración de motivos
eucarísticos cubre todas las superficies del templete y de las andas: uvas y
espigas de trigo, guirnaldas con borlones de oro, cartelas donde se recogen
distintos versos de alabanza al Santísimo Sacramento, quedando en el centro de
cada frente una cartela en relieve con ángeles que portan el cáliz. El paso y
la custodia fueron entregados a la parroquia el 14 de junio de 2017, pero no
pudo hacer su recorrido procesional hasta el Corpus Christi de 2018. Se
encuentra expuesto en la Capilla Sacramental.
[1] ORDÓÑEZ MÁRQUEZ, Juan, La apostasía de las masas y la persecución religiosa en la provincia de Huelva. 1931-1936. Madrid, C.S.I.C., 1968, pp. 124-125.
[2] ARCHIVO PARROQUIAL DE LA PALMA, “Reconstrucción de la Iglesia Parroquial”, 5 diciembre 1946, con apéndice de 1952. HEREDIA MORENO, María del Carmen, La orfebrería en la provincia de Huelva, Huelva, Diputación Provincial, t. II, págs. 153-156. CARRASCO TERRIZA, Manuel Jesús y Juan Miguel GONZÁLEZ GÓMEZ, Catálogo Monumental de la Provincia de Huelva, t. II, Huelva, Universidad de Huelva, 2009, pp. 79-81. ESPINOSA TEBA, María, Catálogo Histórico-Artístico de La Palma del Condado, La Palma del Condado, 1999, pp. 204-207.
[3] CRUZ YÁBAR, Almudena, “Cáliz de La Palma del Condado”, en Isabel la Católica. La magnificencia de un reinado, Catálogo de la Exposición, Junta de Castilla y León, 2004, p. 473.
[4] GONZÁLEZ GÓMEZ, Juan Miguel, “Anónimo. Cáliz del Cardenal Mendoza (1475-1500)”, en CARRASCO TERRIZA, Manuel Jesús, coord., Ave verum Corpus, Huelva, Museo Provincial, octubre-diciembre 2004, Catálogo de la Exposición, Córdoba, Publicaciones CajaSur, 2004, pp. 302-303.
[5] SÁNCHEZ HERRERO, José, “Sevilla del Renacimiento”, en ROS, Carlos (Director), Historia de la Iglesia de Sevilla, Sevilla, Editorial Castillejo, 1992, pp. 311-313.
[6] SANTOS MÁRQUEZ, Antonio Joaquín, Los Ballesteros. Una familia de plateros en la Sevilla del Quinientos, Sevilla, Diputación Provincial, 2007, pág. 123, 151. CARRASCO TERRIZA, Manuel Jesús, “Portapaces de Hernando de Ballesteros en Huelva”, en BOOH, 388 (2007) 246-264.
[7] HEREDIA MORENO, María del Carmen, La orfebrería en la provincia de Huelva, o.c., t. II, pág. 34.
[8] CARRASCO TERRIZA, Manuel Jesús, “Manuel Seco Velasco y Joaquín Castilla Romero. Copón (h. 1945-1950)”, en Ave verum Corpus. Cristo Eucaristía en el arte onubense, o.c., pp. 300-301.
[9] CARRASCO TERRIZA, Manuel Jesús, “Santiago Martínez Martín. San Pio X (1951)”, en Ave verum Corpus. Cristo Eucaristía en el arte onubense, o.c., pp. 298-299.